Monday, March 28, 2005

Aristóteles



Aristóteles, también toca el tema de la música, en “La política”. Su tratamiento, gira en torno a lo que ya su maestro, Platón, había planteado: la educación. Pero Aristóteles lo traslada no solo a los guerreros, sino a toda la niñez y juventud Griega, nos dice: “Está dividida la opinión en cuanto a las prácticas educativas, pues no todos están de acuerdo con lo que deben aprender los jóvenes, ya sea para la virtud, la vida mejor, la inteligencia o el carácter del alma” PP 301.

Para el Estagirita la educación era cosa seria: “se aprende por los hábitos antes que por la razón... no se aprende jugando, sino que el aprendizaje va con dolor. El esfuerzo de los niños es para prepararlos al recreo cuando sean maduros y acabados”.

Señala que: “Cuatro son las materias que se acostumbra enseñar: Lectura, escritura, gimnasia y música... Las letras y el dibujo se enseñan por ser útiles en la vida y tener muchas aplicaciones, la gimnasia porque estimula el valor y la música para el decoro del ocio, el cual hay que decirlo, es el principio de y todas las cosas”...”La gimnasia confiere al cuerpo ciertas cualidades, otro tanto hace la música con el carácter, acostumbrándonos a recrearnos correctamente”PP. 304

Para el filósofo peripatético, la música tiene una utilidad: el divertimiento de los hombres libres: “Hay cierta educación que hay que impartir a nuestros hijos porque es noble y liberal” Y acorde a su tiempo y a su clase aristócrata, considera a los músicos profesionales como “gente de inferior condición”, y a su actividad como: “no propia de un varón, a menos que este embriagado o jugando”. Pp305

Aristóteles ve elementos positivos en la música, los resalta, como cuando dice: “La música contribuye al reposo”. Y se adentra en los efectos de la música, diciendo que “la música da placer.. Y la virtud de gozar, amar y odiar rectamente”.

Supone que estos efectos se deben a que: “...en los ritmos y las melodías que encontramos las semejanzas más perfectas en consonancia con su verdadera naturaleza de la ira y la mansedumbre, de la fortaleza y la templanza, como también de sus contrarios y de todas las otras disposiciones morales... los ritmos, unos tienen un carácter mas reposado, otros mas movido, y de estos unos inducen emociones más vulgares, y otros otras mas propias de un hombre libre”. Pp 306

Termina diciendo tres usos provechosos de la música: en la educación, la purificación
[1], y el divertimiento. En educación, se deben emplear melodías y armonías expresivas del carácter. En purificación[2], como terapéutica purificadora, alivio acompañado de placer. En el divertimiento, como un placer noble.
[1] Katarsis, purificación psicológica, por el terror y la piedad.